EMPATO !!

El resultado, en este tipo de partidos, suele ser lo de menos. Pero para un
equipo acostumbrado a caminar entre las mieles del éxito, la derrota siempre
es una enemiga. Por eso, si el árbitro compra un penal inventado por el
interesante Adu, si los rivales la van de guapos, si además de jugar hay que
poner, ahí aparece el orgullo de un equipo ganador. Sin jugar bien, sin
luces, pero con vigor, Boca empató con el débil Real Salt Lake y quedó ahí
de sumar otra victoria en su gira por el norte de América.

De arranque, quedó claro que la idea de Russo, sin Riquelme, no cambia. Si
Román no está, el dibujo es 4-4-2. El mismo que había pensado antes de que
el 10 volviera a Boca. Como suele decirse, cada estrategia tiene que tener
nombres y apellidos. Pablo Ledesma por afuera, con más libertad para volar
que cuando tiene que equilibrar con Banega. Jesús Dátolo del otro lado, con
menos responsabilidad que cuando hay un solo volante central. Leandro Díaz
puesto a ser el más recuperador del doble cinco. Y Neri Cardozo algo más
suelto, con aires de enganche como alguna vez lo pensó Miguel Brindisi. Esos
volantes, con sus características, no tuvieron tanto control en ese primer
tiempo. Faltó gestación, pausa, panorama. Así y todo, por caso, la situación
más clara que generó en ese lapso fue tras un exacto pase de zurda de Neri.
La habilitación lo encontró solito al uruguayo Alvaro González, quien
definió apenas desviado. Los volantes, además, sufrieron a Beckerman, quien
apareció por todos lados y hasta lo hizo revolcar dos veces a Migliore. Los
de arriba, Mondaini y Palermo no lograron conectarse y así, Boca perdió
peso. Una derechazo de Ledesma fue la otra situación que tuvo el equipo de
Russo.

En el segundo tiempo, los cambios le dieron aire y más control a Boca. Y
también más presencia. Porque Boselli entró como siempre, con hambre. Y así,
tuvo paciencia para esperar su oportunidad. Y en la primera que tuvo, no
perdonó: centro preciso del uruguayo González y cabezazo hacia abajo del
rubio delantero para empatar. Cuando ya se trataba de un monólogo de Boca,
Neri Cardozo desperdició una chance inmejorable para llevarse la victoria.
Igual que Mondaini, quien hizo un hermoso dibujo en el área, pero se nubló
con el arco solo. La imagen del equipo, en el complemento, fue superior, con
autoridad. Simplemente, fue Boca. Y eso es importante...

Fuente : Ole.com