San Roman Riquelme

Decir que tuvo participación en los tres goles no es andar sacando agua de las piedras. Aunque sólo en el primero se pueda hablar de asistencia, en los otros también fue importante su colaboración. Es verdad, antes, quizás, los hacía él. Era aún más protagonista. Hoy, tal vez, las fotos de tapa que en la Copa 07 eran exclusivamente suyas, ahora son propiedad de Martín Palermo, Jesús Dátalo o Rodirgo Palacio.
Los números no mienten: a esta altura, en la Copa 07 había metido cuatro goles contra los dos que gritó en ésta: ante Maracaibo (3-0) y en la ida con Cruzeiro (2-1). Riquelme terminó aquella Libertadores siendo el goleador del equipo: ocho goles, tres en la final con Gremio. En cambio, en esta versión 08, Palermo suma siete y Palacio, cuatro. Ambos habían terminado apenas con cuatro cada uno en la edición anterior...Ojo, esta versión más sutil de Román es igual de imprescindible que la del 2007. Aunque ahora marca el camino de manera diferente. Ordenando, marcando el pase, asistiendo. Quizás tenga que ver con su desgaste físico: en la primera fase sufrió un desgarro en el aductor derecho, se perdió dos partidos, y nunca volvió a sentirse pleno. Se bajó a último momento del partido ante Estudiantes. Sin embargo, su ojo de halcón estuvo intacto para ver a Palermo entre tres rivales y darle un pase genial en cortada para el 1-0. Lo mismo en el segundo: desde su campo vio a Palacio picar solo, calculó a la perfección tiempo-espacio y luego llegó la asistencia de Palacio para el Loco. Y, en el tercero, recibió de Paletta y, como si tuviera un espejito retrovisor, vio a Pochi Chávez picar por su costado izquierdo. Tres pases perfectos, entre otros que tuvo en el partido (uno genial a Palacio que terminó en la expulsión del arquero y otro en cortada a Vargas que despejaron justo), pero claro, a la hora de definir él, no pudo: dos tiros que se fueron lejos y un mano a mano ante Hernández, que perdió cuando intentó enganchar ante el arquero suplente. "Estoy feliz, dependíamos de nosotros. Hicimos los goles que veníamos errando. Ahora espero que pase San Lorenzo, así hay un argentino en la final". Frases de un Román auténtico. Diferente quizás. Pero Riquelme al fin.