Todo listo para Olimpo.

Russo volverá al 4-3-1-2, su esquema ideal. ¿Con Riquelme? No, por primera vez será titular Gracián, un enganche clásico. Eso sí, el sacrificado será Battaglia...
Está claro que es una competencia sana y es una posibilidad que se puede dar. Pero no pienso en eso, sino en tratar de demostrar que estoy para jugar". Agosto de 2007. Todavía está latente la posibilidad de que Juan Román Riquelme se sume al equipo. Sebastián Battaglia responde, sabe que, en cuanto a los nombres y no a la función, es quien reemplaza al 10 entre los 11 titulares. Pero claro, el enganche, ése enganche, jamás volvió. Y Seba siguió siendo el titular en este equipo, yendo de menor a mayor, recuperando al jugador que las lesiones no le permitían ser. Pero claro, hoy sí hay un conductor, que todavía, al menos desde el inicio, no tuvo lugar. Y ahora,
ante esta seguidilla que comenzó el domingo ante Colón y que recién terminará el 7 de octubre con el superclásico, Miguel Russo tiene la posibilidad de poner en cancha a su ideal. Más en esquema que en nombres claro. Y así, justamente, con el ingreso de Leandro Gracián, el que otra vez se quedará afuera es Battaglia. Y volverá por fin el 4-3-1-2.

Desde que llegó el ex Vélez y Monterrey, el DT fue de a poco. Le fue dando minutos en los segundos tiempos (la primera vez que no lo hizo ingresar fue con Colón) y el jugador le fue respondiendo. Claro que el cambio que más eligió Russo fue por Jesús Dátolo, hombre al que le dio la confianza hace cinco partidos (desde ese momento Neri Cardozo no volvió a jugar ni un
minuto) y que partido a partido fue mejorando su rendimiento: fue figura ante Huracán y en Santa Fe lo hizo bien hasta que por la expulsión de Urribarri fue reemplazado por Cahais para rearmar la defensa.

Así, el chico del penacho rubio le empezó a ganar la pulseada a Battaglia para dejar vacante un lugar. Porque, además, con Dátolo en cancha, Gracián tendrá con quién asociarse para generar juego. No sólo eso: Banega volverá a ocupar el lugar en el que se siente más cómodo: el círculo central, y así volverá a tener la cancha de frente y no de costado, como sucedió en los
últimos partidos, más volcado hacia la izquierda. La idea de Russo, al parecer, es recuperar el volumen de juego perdido desde la despedida de Román y que apenas se vio en cuotas desde el inicio del Apertura.