Va por todo !!!

Hay que darle, hay que darle, y hay que darle...".

La mano abierta del Profe Guillermo Cinquetti acompaña su arenga. Enérgico
como es, el preparador físico de repente pone al plantel en estado de
situación. Segundos antes, les había informado a todos, al detalle, cómo
venía la semana de entrenamientos, con usos y horarios. Lo normal, en
realidad. Pero enseguida, les hizo ver a los jugadores que la próxima semana
ya no sería una más, que se viene una seguidilla importante, entre torneo
local, Copa Sudamericana y Mundial de Clubes, que ya no hay tiempo de parar
y, mucho menos, de aflojar. "Ya saben, el cuidado personal es muy
importante. La alimentación, el descanso... No nos desviemos, tenemos que
seguir así", continuó el discurso del PF, antes de la práctica, con Miguel
Russo a su lado, asintiendo con su presencia y con su silencio. La mañana
era joven en Casa Amarilla. Y el mensaje, fundamental, se hizo oír. ¿Que
Boca salió campeón de la Copa Libertadores? ¿Que es el puntero del Apertura?
No importa. Este equipo, voraz, insaciable, va por todo otra vez. Y ayer
desde el cuerpo técnico no sólo se buscó informar: también mentalizar.

Es la exigencia Boca, sin dudas. Pero es también ese hambre que no se acaba
y la aparición de nuevas metas que renuevan la energía, que no permiten
quedarse con la última medalla puesta. De repente, no es sólo el Mundial de
Clubes en Japón, a fin de año. Es el Apertura porque, vio usted, no se gana
un campeonato local desde el Clausura 2006, cuando en el banco estaba el
Coco Basile... Y es también la Copa Sudamericana, porque sabe usted que si
el campeón de la Libertadores la gana, además tendría que llevarse
automáticamente la Recopa, porque en ese caso la final sería entre Boca...y
Boca, salvo que la Conmebol decida otra cosa (ver Macri ya...). Entonces,
así se podría ganar otro título de yapa. Y entonces se podría repetir el
récord de Olimpia de Paraguay, el único que ganó la Recopa sin jugar la
final (en el 90 obtuvo la Libertadores y la Supercopa, el otro torneo
continental que se disputaba en ese momento). Y entonces se superaría por
dos títulos internacionales al Milan, con el que hasta hoy están igualados
en 17...

Y sí, la rueda no termina más para este plantel que acumula desafíos y que
no parece temerle a esa circunstancia. Por empezar, la seguidilla. Se vienen
nueve partidos en un mes. Tres seguidos por el torneo local (Colón, Olimpo y
Banfield) antes del debut en la Copa con San Pablo en Salta. Por eso, el
primer objetivo es mantener la punta en el Apertura. "Ojalá podamos sacar
estos nueve puntos y arrancar la primera parte de esta serie como la
empezamos: primeros", dice Sebastián Battaglia, uno de los históricos del
grupo. De todos modos, Boca ya no detendrá su marcha hasta el 7 de octubre,
justo después del superclásico que se jugará en el Monumental. Y para esta
exigencia, también hay confianza. Y fe: "Durante estas semanas largas que
tuvimos, nos preparamos en lo físico para afrontar de la mejor manera todo
lo que viene", avisa Mauricio Caranta.

Y en el medio de todo, la Sudamericana. Una Copa que Boca ya tiene por
duplicado en sus vitrinas pero que esta vez puede seducir por el citado 2x1:
gane un torneo, llévese otro. Esa sola posibilidad, aún no confirmada, igual
ya entusiasma a los jugadores. Para Leandro Gracián, por caso, podría ser la
ocasión de ganar su primer torneo en Boca y, en un mismo combo, quizá sumar
dos: "Es verdad, sería algo lindo. Un incentivo más, aunque en Boca siempre
hay que ganar sea como sea", dice el Tano, uno de los cuatro refuerzos, que
de a poco va sintiendo los latidos del mundo Boca. Battaglia, si la Conmebol
se lo permite, jugaría por la chance de alcanzar a Guillermo como el jugador
con más títulos ganados en el club: "No lo había pensado. Está bueno.
Sumaría dos y llegaría a los 16 del Melli. Ahora, más todavía vamos a
internar ganarla, je", se ríe Seba. Y Caranta, aunque no esté en ninguna de
las dos situaciones anteriores, afrontaría la posibilidad de seguir sumando
títulos con el mismo buzo. "La verdad es que no sabía que ganar la
Sudamericana nos daba la Recopa. Pero si es así, bienvenido sea", agradece
el cordobés. Y encima, la cita en Japón...

Llegue hasta donde llegue, gane lo que gane, algo quedó claro ayer: por más
que el Mundial de Clubes se robe la atención principal, el cuerpo técnico y
los jugadores no están dispuestos a resignar nada. Por todo, Boca va por
todo. Y que valga la redundancia.

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